Como homenaje al 180 aniversario del nacimiento de Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida, más conocido como Gustavo Adolfo Bécquer, quiero volver publicar esta entrada. Espero que os guste
Su biografía:
Nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836, hijo del pintor José Domínguez Insausti, que firmaba sus cuadros con el apellido de sus antepasados como José Domínguez Bécquer y de Joaquina Bastida Vargas.
Por el lado paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker o Bécquer, establecida en la capital andaluza en el siglo XVI por lo que tanto Gustavo Adolfo como su hermano, el pintor Valeriano adoptaron Bécquer como primer apellido en la firma de sus obras.
Fue bautizado en la iglesia de San Lorenzo (Sevilla) parroquia de San Lorenzo Mártir. Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer, fueron pintores de costumbres andaluzas, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano estuvieron muy dotados para el dibujo. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura.
Pronto queda huérfano primero de padre y luego de madre, se va a vivir con su madrina, Manuela Monnehay Moreno, comerciante acomodada, cuya sensibilidad literaria le permitía tener una amplia biblioteca. En esta biblioteca se aficionó a la lectura.
Comenzó sus estudios de pintura, primero con Antonio Cabral Bejarano y luego con su tío Joaquín Domínguez Bécquer, el que le pronostico que "Tu no serás nunca un buen pintor, si no un mal literario". En 1854 marchó a Madrid con el deseo de triunfar en la literatura. Sufrió una gran decepción y sobrevivió en la bohemia cultura de esos años.
En 1957 le apareció la tuberculosis que le llevaría a la tumba. Tuvo un modesto empleo dentro de la Dirección de Bienes Nacionales y perdió el puesto.
En 1858 conoció a Josefina Espín, una bella señorita de ojos azules y empezó a cotejarla, pero pronto se fijó en su hermana, Julia Espin. Gustavo se enamoró (decía que el amor era su única felicidad) y fue la inspiración que le llevó a escribir sus primeras "Rimas", como "Tu pupila es azul", pero la relación no llegó a consolidarse, ya que la joven tenía grandes aspiraciones y no le gustaba la vida bohemia de Gustavo.
Su biografía:
Nació en Sevilla el 17 de febrero de 1836, hijo del pintor José Domínguez Insausti, que firmaba sus cuadros con el apellido de sus antepasados como José Domínguez Bécquer y de Joaquina Bastida Vargas.
Por el lado paterno descendía de una noble familia de comerciantes de origen flamenco, los Becker o Bécquer, establecida en la capital andaluza en el siglo XVI por lo que tanto Gustavo Adolfo como su hermano, el pintor Valeriano adoptaron Bécquer como primer apellido en la firma de sus obras.
Fue bautizado en la iglesia de San Lorenzo (Sevilla) parroquia de San Lorenzo Mártir. Sus antepasados directos, empezando por su mismo padre, José Domínguez Bécquer, fueron pintores de costumbres andaluzas, y tanto Gustavo Adolfo como su hermano estuvieron muy dotados para el dibujo. Valeriano, de hecho, se inclinó por la pintura.
Pronto queda huérfano primero de padre y luego de madre, se va a vivir con su madrina, Manuela Monnehay Moreno, comerciante acomodada, cuya sensibilidad literaria le permitía tener una amplia biblioteca. En esta biblioteca se aficionó a la lectura.
Comenzó sus estudios de pintura, primero con Antonio Cabral Bejarano y luego con su tío Joaquín Domínguez Bécquer, el que le pronostico que "Tu no serás nunca un buen pintor, si no un mal literario". En 1854 marchó a Madrid con el deseo de triunfar en la literatura. Sufrió una gran decepción y sobrevivió en la bohemia cultura de esos años.
En 1957 le apareció la tuberculosis que le llevaría a la tumba. Tuvo un modesto empleo dentro de la Dirección de Bienes Nacionales y perdió el puesto.
En 1858 conoció a Josefina Espín, una bella señorita de ojos azules y empezó a cotejarla, pero pronto se fijó en su hermana, Julia Espin. Gustavo se enamoró (decía que el amor era su única felicidad) y fue la inspiración que le llevó a escribir sus primeras "Rimas", como "Tu pupila es azul", pero la relación no llegó a consolidarse, ya que la joven tenía grandes aspiraciones y no le gustaba la vida bohemia de Gustavo.
En 1861 se casa con Casta Esteban y Navarro, con la que tiene tres hijos.
Pero en 1863 padeció una grave recaída en su enfermedad. Para recuperarse, Bécquer se trasladó con su hermano a vivir al Monasterio de Veruela (Zaragoza), situado en las faldas del Moncayo y cuyo aire puro era conocido como tratamiento para la tuberculosis.
Este antiguo monasterio cisterciense exclaustrado poseía un gran encanto romántico y fue un lugar de inspiración para ambos hermanos. Gustavo Adolfo escribió allí las cartas agrupadas después en "Desde mi celda". Y también varias de sus leyendas están ambientadas en el Moncayo. A pesar de la breve estancia (no llegó a un año), esta etapa constituye una parte fundamental de la producción artística de los hermanos Bécquer.
Tras su recuperación, ambos se marcharon a Sevilla con su familia. De esa época es el retrato hecho por su hermano que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Posiblemente a causa de un enfriamiento invernal en la primera quincena de diciembre de 1870, su ya precario estado de salud se agrava, y muere el 22 de dicho mes, coincidiendo con un eclipse total de sol.
La Glorieta dedicado en el Sevillano Parque de María Luisa.
Por iniciativa de los Hermanos Quinteros en 1909, que prácticamente costearon casi la totalidad de la obra, hoy podemos contemplar en el interior del Parque de María Luisa, esta rinconcito, quizás el más hermoso que tiene el parque.
El monumento fue diseñado por Lorenzo Coullaut Valera, también sevillano como Bécquer y los hermanos Quinteros.
Sobre una pilastra clásica, podemos ver la estatua de medio cuerpo de Bécquer, envuelto por una capa española plegada sobre su hombre izquierdo. En la pilastra podemos ver las fechas de su nacimiento y muerte y su nombre.
Al pie de la estatua un banco de mármol circular rodea un Ciprés de Pantano, plantado probablemente en 1850 por la Infanta María Luisa Fernanda, cuando aún eran terrenos de los Duques de Montpensier.
Sobre el banco sentadas vemos a tres figuras femeninas, realizadas en mármol en una pieza, mostrándose como "el amor ilusionado", "el amor poseído" y "el amor perdido" y que representa la rima escrita por él mismo "El amor que pasa".
Además podemos ver a dos figuras de bronce, que representan el amor herido (figura yacente), y la otra es un joven cupido o amorcillo, como el amor que hiere.
La labra del monumento la realizó el taller del italiano afincado en Barcelona Federico Bechini Bagnasco y las figuras de bronce fue realizado probablemente por otro italiano también afincado en Barcelona, Ramolo Staccioli.
De vez en cuando me doy una vuelta por los alrededores del Moncayo. Visité algunos de los lugares donde Bécquer escribió sus leyendas. También estuve en la casa Museo en Noviercas de donde era su mujer.
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