lunes, 21 de septiembre de 2015

Primitiva Archicofradía Pontificia y Real Hermandad de Nazarenos de la Sagrada Entrada en Jerusalén, Santísimo Cristo del Amor, Nuestra Señora del Socorro y Santiago Apóstol

 

 


El origen de esta Primitiva Archicofradía Pontificia se remonta a la segunda mitad del siglo XVI en la que se tiene constancia de la existencia de la Hermandad del Santísimo Amor de Cristo, Madre de Dios del Socorro y Santiago, nacida con el santo quehacer de socorrer a los presos encarcelados, ejercitando la caridad en nombre del Amor de Cristo

El hecho de haber sido instituida en la Iglesia de Santiago El Viejo, es la causa de que figure como titular el Apóstol Santiago. Paralelamente y también en la segunda mitad del Siglo XVI, se crea por el gremio de mediadores de la Alhóndiga, la Hermandad de la Sagrada Entrada en Jerusalén con sede en un hospital probablemente de la collación de San Román. Cuando en el año 1603 la Hermandad del Amor de Cristo abandona el Templo de Santiago, para establecerse en la iglesia conventual de Nuestra Sra. de Consolación de los PP. Terceros, encuentra ya allí a la de la Sagrada Entrada de Jerusalén que se había visto afectada  por la reducción de hospitales ordenada por el cardenal Rodrigo de Castro. El que ambas Cofradías hicieran su Estación de Penitencia el Miércoles Santo impedía a los religiosos participar en las dos procesiones lo que ocasionó, debido a las magníficas relaciones que entre ambas Corporaciones existía, que se plantease la posibilidad de fusionarse. Esto se plasmaría el 23 de marzo de 1618.
 


La aprobación de este acuerdo es concedida entre los años 1618 y 1620 y es en este período cuando la Hermandad decide encargar nuevas imágenes, concertando con el maestro escultor Juan de Mesa y Velasco, mediante escritura pública el 13 de mayo de 1618,  "Una hechura de Xpto. Crucificado que tenga de largo dos varas antes más que menos medido desde el calcañal del pie hasta la punta del cabello de madera de credo y una hechura de Imagen de Nuestra Serñora que sea de altura de dos varas con sus manos y brazos de gonces". "Y en eta manera y segúnes me obligo a hacer la dicha obra por mi persona sin que en ella pueda entra oficial alguno y de la comenzar desde el dicho día y no alsar la mano della hasta la tener acabada en toda perfesón y s ansi no lo hiziere y cumpliere o la dicha obra que yo hiziere no saliere a su satisfacción dexo en elsion y voluntad de los de los dichos y de cada uno ynsolidum que puedan compeler y apremiar por prisión y todo rigor de derecho a que haga la dicha obra o que a mi costa se puedan concertar con otro maestro escultor y arqutecto que haga, y por lo que mas le costare de los dichos mil reales, y por las costas y gastos que le causaren me pueda exexutar en virgud desta escritura y el juramento de los dichos y de cada uno ynsolidum". E

stas imágenes fueron recibidas en la Hermandad el 4 de junio de 1620.
 
En el año 1810 y como consecuencia de las disolución de la comunidades religiosas, la Hermandad se traslada a la Parroquia del Arcángel San Miguel, donde se inicia una etapa de gran esplendor con la incorporación de S.M. el Rey Fernando VII y gran parte de la nobleza. Obteniendo en 1820 el título de Real y por Bula de S.S. León XII, en 1824 se convierte en la primera Cofradía de Penitencia con el título de Archicofradía Pontificia.
 
 




Ntra. Sra. del Socorro

A partir de la segunda mitad del siglo XIX, comienza para la Hermandad un período de vicisitudes que le obligan a cambiar, entre 1868 y 1922, en seis ocasiones de templo, pasando por la Iglesia Parroquial de San Vicente

(1868), de nuevo por la de Ntra. Sra. de Consolación del extinguido convento de PP. Terceros (1868-70), por la Iglesia del Dulce Nombre de Jesús en la collación de San Vicente aunque salía de San Gregorio (1870-1905), por la Parroquia de San Pedro (1906-14), por la Parroquia de Santa Catalina (1915-1922) donde permaneció hasta la tarde del 7 de Octubre de 1922 que en procesión Solmene se trasladó a la Parroquia del Divino Salvador.

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario

EL LEGADO DE MARTÍNEZ MONTAÑÉS EN SEVILLA: SANTO DOMINGO DE GUZMAN PENITENTE

Para situar el origen de la figura de Santo Domingo Penitente, nos tendremos que ir al 1605 cuando Diego González de Mendoza, encargaba a Ju...